Alan Moore destila la esencia del superhéroe clásico. Si te encantan las historias de la Edad de Oro y la Edad de Plata, y en particular Superman, debes leer este cómic.
Pues estamos ante un homenaje a la edad de oro y de plata de los cómics superheroicos, un homenaje al cómic superheroico en general y un estilo que aunque tiene elementos antiguos es totalmente nuevo. Muchísimos flashbacks, con los que Moore nos cuenta hechos trascendentes del pasado de Supreme mientras nos mete de forma endiablada en una impresionante trama del presente, llena de secretos, misterios y todos los elementos que rodean a un superhéroe.
Alan Moore decide reinventar al personaje y contar su historia desde cero. Por ello utiliza su imaginación para trastocarlo todo y empezar a contarnos todo de Supreme desde su origen, sus alianzas o sus mayores enemigos. Todo lo entremezcla con estilo de dibujo e historia de la edad de oro con el estilo noventero que era su presente (el cómic es de los años noventa)
Supreme tiene un origen casi calcado al de Superman, pertenece a un grupo casi igual que La Liga de la Justicia y está enamorado de su compañera de trabajo (muy similar a la Lois Lane de Superman). No importa. Todo es viejo pero nuevo, todo es lo mismo que antes pero mejor de la cabeza de Moore... No estamos ante un homenaje, ni un guiño, ni una imitación barata... Estamos ante lo que debería haber sido siempre Superman.
Conoceremos a villanos tan interesantes como Darius Dax, el Supreme Reverso o el coleccionista de almas. También al homólogo de Batman, el Profesor Noche y demás compañeros de la Liga de la Justicia.
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