jueves, 11 de mayo de 2017

Superman -For Tomorrow-


Brian Azzarello y Jim Lee unieron fuerzas para crear una saga de 12 números centrada en la figura del primer superhéroe de la historia del cómic, después del éxito de Batman -Hush- que también incluyo a Lee en el arte, DC quiso sacar arcos con sus mejores escritores y sus más grandes artistas para avivar la popularidad de sus personajes.

La saga abarco desde el numero 204 al 215 de la colección Superman. La eleccion de Azzarello por parte de Lee para la escritura del producto causo cierta extrañeza en DC, debido a que el bagaje del americano escribiendo superhéroes no era demasiado destacado e incluso el mismo guionista confeso que el ultimo hijo de Krypton no era ni su especialidad ni uno de sus personajes de cómics favoritos.

La historia comienza con la misteriosa desaparición de un millón de personas en Metropolis, durante un tiempo en el que Superman se encuentra a años luz de la Tierra. Pero en el proceso de ese viaje en el que Superman deberá descubrir a que se debe esa extraña desaparición que implica a millones de ciudadanos (entre ellos su esposa, Lois Lane) librara varias batallas en las que tendrá que enfrentarse tanto a criaturas mecánicas como otras que representan a los distintos elementos que dan forma al planeta e incluso a dictadores militares que simbolizan la escala mas baja e inmoral del mal surgido de lo mas profundo del ser humano. 

Por otro lado se desarrolla la trama del padre Daniel en la que el sacerdote debe enfrentarse a sus propios demonios al descubrir que padece una enfermedad terminal que acabara con su vida en un breve espacio de tiempo. Uno de los mayores aciertos de la historia es mostrar a Superman y al personaje del padre Daniel como dos personalidades muy parecidas, con las mismas inquietudes, dudas y errores a sus espaldas. Poco importa si uno es un héroe casi indestructible y el otro un hombre de fe, ambos son roles que realizan un viaje físico y mental hacia un mundo que desconocen o han olvidado y que los hará cambiar de manera radical, para bien o para mal.

Traducción/Edición: How to Arsenio

          


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